lunes, 6 de julio de 2009

Costa do sauipe, Brasil




Un lugar maravilloso dentro de todo lo hermoso que tiene Brasil: Costa do Sauipe. Arena dorada, aguas cálidas y transparentes, vegetación exuberante. Allí pasé unos días inlvidables. A pocos kilómetros de Bahía (otro imperdible!), para llevar un libro tirarse bajo un cocotero, y olvidarse de lo que no sea disfrute.
Saludos!

San Telmo




Las fotos no son mías, a saber:
El diario del Tango, www.turismo.com.ar, y sobreargentina.

Pequeña Historia...


La extraje del sitio www.buenosairesantiguo.com.ar. Para los que no lo conocen: VAYAN!!

En sus orígenes, fue habitado por las familias mas adineradas de Buenos Aires, hasta que la epidemia de la fiebre amarilla de 1871, los obligo a mudarse al norte; con el tiempo, su fisonomía fue cambiando, hasta convertirse en un paseo obligado, donde se pueden apreciar las valiosas obras de arquitectura de tiempos anteriores. Entre los sitios de interés se destacan la Iglesia Ortodoxa Rusa (1904), el pasaje de La Defensa (típica casona del siglo pasado que recrea el Buenos Aires Colonial) y la Plaza Coronel Manuel Dorrego (todos los domingos de 10 a 17 hs funciona la Feria de Antigüedades), donde puede disfrutar de confiterías y boliches de tango y jazz. La virtud del barrio San Telmo está en aquellos lugares tan interesantes que se descubren mientras se camina, al tiempo que se recorren calles empedradas y angostas, que circundan construcciones coloniales, muchas de las cuales funcionan como anticuarios y ateliers. Si quiere sentir algo distinto, no deje de visitarlo.
- Plaza Dorrego
2 - Iglesia de Nuestra Señora de Belén
3 - Museo Penitenciario Argentino Antonio Ballvé
4 - Museo Municipal de Arte Moderno
5 - Pasaje La Defensa
6 - Galería El Solar de French
7 - Casa Esteban de Luca
8 - Antigua Tasca de Cuchilleros
9 - Casa de Juan Carlos Castagnino
10 - Galería del Viejo Hotel
11 - Iglesia Dinamarquesa
12 - Monumento Canto al Trabajo de Rogelio Yrurtia
13 - El Viejo Almacén
14 - Pasaje San Lorenzo
15 - La Casa Mínima
16 - Calle de Angeles

FUENTE: Mapa y referencias Guía Cultural Fervor de Buenos Aires Nro. 6 editada por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Pequeña historia, Guía Turística con mapa incluído Naturalmente Argentina, editada por Feiler y Villanueva Producciones S.R.L.

domingo, 5 de julio de 2009

Me gustan los hombres que son hombres...


¿Un hombre bien hombre? Supongo que más de uno mirará con ojos de "eso es redundante". No tanto, no tanto... Un hombre que sepa que nos encanta que huelan fresco, a madera, a lavanda, que se cuide la piel , el cabello, las manos. Que no les tiemble el pulso si hay que soltar una lágrima, o que no les caigan los pergaminos si tienen que decir "no sé", "no puedo", "me da miedo". Pero, que al mismo tiempo no nos pida prestado las cremas (Aflojen, por favor!!), que no invierta más tiempo que nosotras en la peluquería, y nos deje un lugarcito en el espejo del toilette. En fin, una mezcla de ni muy muy, ni tan tan. Ah! Y que recuerden que por fuertes que aparezcamos, por dinero que ganemos, por independencias que hayamos ganados... El mejor del lugar del mundo para una mujer es siempre el pecho de su hombre.
Saludos!
Pasiflora

Cosas que nos hacía felices...

Siempre están ahí, como agazapadas, esperando salir de la foto de aquel picnic con todos los amigos de la primaria, del baile adolescente que nos pusimos "especiales" para alguien por primera vez, del aroma de un plato humeante que nos recuerda la mesa con todos con mucho tiempo por vivir, del sabor perdido de un dulce un domingo por la tarde, con ronda de café o de mate.
Acá te dejo uno de esos sabores: una masita fácil, querible. El nombre no te lo doy porque es difícil, nada que ver con esa textura delicada que se nos quedó en el alma.
Saludos!
Pasiflora

Masa.
Harina leudante: 2 tazas y media
Semolín: 1 taza.
Manteca derretida: 200 grs.
Azúcar: una taza.
Leche fría: cantidad necesaria.

Relleno:
Nueces trituradas: una taza.
Azúcar negra:una taza.
Agua de azahar o de rosas: unas gotas.

Tomas la masa con todos los ingredientes y la dejas descansar media hora. Luego formas bollitos a los que ahuecas con el dedo y rellenas con la preparación de nueces. Cierras el bollo, y lo horneas por diez minutos aproximadamente a temperatura suave. Al sacarlas las masas, las espolvoreas con azúcar impalpable.

Inolvidables para acompañar el café, la depre, el domingo con película romanticona.
Que las disfrutes!

viernes, 3 de julio de 2009

Sakura

La torta que aparecía cada otoño, como al descuido...

2 tazas de harina leudante,
1 Taza de azúcar,
200 grs. de manteca o margarina,
Deshacer todo junto hasta formar un arenado.
Poner un poco más de la mitad en una fuente enmantecada y enharinada.
Encima colocar una manzana pelada y cortada en gajos. Espolvorear con azúcar y canela, y si se quieres, nueces partidas.
Echar el resto de la primera mezcla.
Y luego:
1 taza de azúcar + 3 huevos + 1 taza de leche, bien batidos.
Horno moderado hasta dorar suavemente.

PD1: El relleno puede variar, se puede sustituir la manzana por ricota mezclada con huevo, azúcar y pasas de uva.
PD2: cortada en pequeñas porciones, junto al café, es inolvidable.
PD3: helada, en siestas calurosas y pueblerinas, es también inolvidable.

Y era París...

...Te raconter surtout les carambars d'antan et les cocos bohères
Et les vrais roudoudous qui nous coupaient les lèvres
Et nous niquaient les dents
Et les mistrals gagnants...

PARIS AT NIGHT

Tres fósforos de uno en uno encendidos en la noche
El primero para ver tu rostro todo
El segundo para ver tus ojos
El último para ver tu boca
Y la completa oscuridad para recordarme todo eso
Al estrecharte en mis brazos.

J. Prevert.

Madrugada, dos segundos despues...

El café todavía esperaba, intacto y vírgen de mis labios.

Fue un amanecer hermoso

Todo ayudó a que esa madrugada, cuando casi se cantaban las seis, el café esperara abandonado en una mesa de la hostería. En tanto, incorpórea, me dejé querer por la brisa, la soledad y el mar que se mecía sólo para que disfrutara de algunos instantes únicos antes de todo comenzara a ser recuerdo.
Y era Pinamar.

Con los ojos del turista...

Sabemos que para un argentino/a (no hagamos cuestión de géneros) es muy difícil "turistear" hasta dentro del propio terruño. Pero como decía mi santa abuela, que no habrá sido tan santa habida cuenta que lanzó ocho vástagos al mundo -¿o sí?-, todo depende del cristal con que se mire y luego, "a grandes males, grandes remedios". Por tanto: no tenemos un peso, dólar, euro, yen, o lo que se necesite para abordar un avión, tren o micro; pues entonces nos calzamos ojos de turista y recorremos la ciudad cual si fuera la primera vez que la miramos.
Eso hice un par de días atrás, y me he llevado hermosas sorpresas. A saber: las cúpulas de los viejos edificios (se recomienda llevar Atomo desinflamante para el dolor de cuello que seguro te va quedar instalado); los bares y bodegones de San Telmo, las iglesias de la época de la colonia, los museos con entrada gratuita -o que cuesten pocos pesos-, las casonas aristocráticas que tantos barrios todavía cobijan, y los secretos de tanto pasaje que espera en este Buenos Aires loco, y maravilloso que nos tocó en la repartija.
Hasta luego!

Ultimo deseo

Hace ya tanto tiempo que te adoro,
dieciocho años atrás son muchos días...
Eres de color rosa, yo soy pálido;
yo soy invierno y tú la primavera...

No sé cómo fui a dar con ese papel que apenas hace unos días cumplió... veinticinco años! Y dónde estarás pálido invierno? Yo tampoco soy color de rosa en estos días. A bientôt!

Por favor, prestáme un par de ojos...

Viaja hoy en digna combi de manera indigna. A saber: apretada por señores corpulentos, señoras entradas en años y en carnes sosas, señoritas revoleadoras de carteras gigantescas (ninguna profesión insinuada, líbreme el Señor!) cuando un ser humano bello y gentil estimó pertinente bajarse en la siguiente esquina. El asunto fue que el kía de marras no tenía etiqueta y no logré descubrir si debía responder "no es nada señor, señorita, señora, jovencito..." cuando me rozó con su carterón al viento. No discrimino y comprendo lo que se me plante, pero no puedo negar que me joden los androides en esta terra mía; solar que supo ser querencia de hombres que dejaban que se les piantara la mina y el lagrimón, pero no eran menos hombres... Lo que me hace peregrinar a Lujan y rogar: MACHOS CON GOMINA VUELVAN POR FAVOR!!!!!!! Les cocinamos, les cebamos el matecito con peperina, les bancamos el futbol domingo y el asado con gomías, pero por lo menos sabremos que no van a quitarnos las cremas y el perfume.

O presténme un par de ojos porque los míos ya no distinguen chicha de limonada.

Saludos!